Ochate, significa “puerta del frío” en euskara antiguo; El lugar se encuentra en el Condado de Treviño en la provincia de Burgos. En la actualidad está completamente deshabitado, tan solo la Torre de la Iglesia de San Miguel y una casa se mantienen en pié ; en los alrededores se encuentran las ruinas de una antigua ermita la de Burgondo.
Surgieron leyendas que decían que el pueblo se había quedado vacio a raíz de misteriosasepidemiasen el siglo XIX, tifus, viruela, cólera habían asolado el pueblo, de ahí el sobrenombre de pueblo maldito.
Una vez abandonado historias como las de la extraña desaparición del párroco deOchate, Antonio Villegas, la alerta recibida por las autoridades en 1947 debido a la existencia de extrañas luces en el pueblo, y la caída de un rayo en la torre de la iglesia de la localidad, donde apareció un medallón, actualmente en paradero desconocido, así como desapariciones de personas en extrañas circunstancias en las cercanías del pueblo, la grabación de innumerables parafonías, avistamientos ovni, y apariciones fantasmales en el pueblo, no ayudaron precisamente a quitar la idea preconcebida de pueblo maldito.
Psicofonía recogida en Ochate repetida varias veces, que desde mi perspectiva es ininteligible, si bien está claro que se trata de una voz.
En 1987 dos compañías de tanques de una base militar de Vitoria, que se encuentra a unos 15 km de Ochate, estuvieron perdidas durante más de cuatro horas deambulando por una espesa niebla en dicho pueblo.
Hubo otro hecho que marco para siempre la historia de la investigación en Ochate, el suicidio de Alberto Fernández, investigador de todo lo relacionado con este pueblo. Todo ocurrió en 1987, cuando grupo de
Ruinas en Ochate
investigadores, entre los que se encontraba Alberto Fernández, decidieron ir a Ochate para intentar obtener alguna psicofonía. La noche parecía ir estupenda, ya que habían conseguido captar dos Psicofonías. Pero lo que jamás hubieran imaginado los compañeros de Alberto Fernández, sería que aquella noche iba a convertirse en la peor de sus vidas.
Cuando todos se dirigían a sus coches, se encontraron a Alberto Fernández asfixiado dentro de su coche y con las ventanillas selladas. Meses más tarde, cuando varios de su compañeros se acercaron a Ochate, afirmaron que por el hueco de la puerta de un cobertizo allí unicado, vieron el rostro de un hombre al que reconocieron como Alberto Fernández.
Belchite viejo es un pueblo abandonado que está ubicado a unos 45 km de Zaragoza.
La batalla de Belchite fue un conjunto de operaciones militares desarrolladas durante la Guerra Civil Española entre el 24 de agosto de 1937 y el 6 de septiembre del mismo año en los alrededores e interior de esta población.
En el verano de 1937, en plena guerra civil, los republicanos arrasan literalmente el pueblo de Belchite, defendido por los nacionales. Seis mil personas, entre soldados y civiles, mueren en pocos días. En el pueblo, apenas un puñado de casas han quedado en pie. El control del bando republicano sobre la zona duraría poco tiempo, pues las tropas del General Franco acabarían por ganar la guerra, como por todos es sabido.
El dictador, cuando inauguró el pueblo nuevo, en 1954, expresaba así su devoción por el lugar: 'Belchite fue bastión que aguantó la furia rojo- comunista. En los frentes de batalla y en las guerras a unos les
corresponde ser yunque y a otros maza. Belchite fue yunque, fue el reducto que había de aguantar mientras se desarrollaban las operaciones del norte. Belchite tenía que poner el pecho de sus hijos para que fuese posible la victoria. Y de aquella sangre derramada, de aquel esfuerzo heroico de hombres, mujeres y niños, de ahí nació nuestra victoria'.
El general Franco quiso mantener intactas las ruinas del viejo Belchite como símbolo de su victoria, para que nadie nunca se olvidara, y mandó construir un pueblo nuevo.
Algunos dicen que tanto dolor pudo impregnar el ambiente dando así lugar a los innumerables fenómenos paranormales que allí se han desarrollado, psicofonías, fantasmogénesis, extrañas presencias (sensación de no estar sólo); famosas son sus psicofonías, recreando la guerra, con bombardeos, gente pidiendo ayuda, como si ésta se siguiese desarrollando en otro plano o dimensión distinta a la nuestra.
Perdona. Parafonía grabada por el Grupo SIPE el 22 de septiembre de 2010 en la puerta de la iglesia. Repetida tres veces.
Video Documental de Antena 3 sobre Belchite. Historia, entrevistas, psicofonías, inestigación de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas. Pedro Amorós.
Con el paso de los años las leyendas fueron aumentando, en gran parte gracias a estas psicofonías. Presencias misteriosas que caminan por las
solitarias calles, sombras que parecen desaparecer en el interior de las casas al paso de los visitantes, fotografías en las que aparecen figuras entre las ruinas, manos que arañan las tiendas de campaña de jóvenes que pasan allí la noche, campanas que hace años que desaparecieron y que vuelven a repicar en las noches más oscuras, un niño juguetón que suele asomarse en lo más alto del campanario… quizás sea él quien toca las campanas. Voces que hielan la sangre a los visitantes recomendándoles que se marchen de allí…
Por sus caracteríaticas, Belchite ha sido escenario de diversos rodajes cinematográficos. En la villa, dada su peculiaridad arquitectónica e histórica y el escenario que suponen sus ruinas, se han rodado numerosas películas.
En la puerta de la Iglesia en ruinas de San Martín, pueden leerse, repintados a mano, los siguientes versos:
«Pueblo viejo de Belchite / ya no te rondan zagales / ya no se oirán las jotas / que cantaban nuestros padres»...
El Monte Arabí, conocido también como “La montaña mágica”,
está situado a unos 18 kilómetros al Noroeste de Yecla, provincia de Murcia. Es reconocido por la Unesco como Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad por sus yacimientos y restos arqueológicos, sus innumerables pinturas rupestres, así como por su diversidad de flora y fauna de gran valor.
Pero, sin duda, lo que más llama la atención de este singular lugar, es el misterio y las leyendas que giran en torno a él. Los científicos aseguran que debajo del monte hay una gran fuente de Uranio, Magnetita e incluso que fluyen gran cantidad de corrientes de agua causantes de que algunas personas experimenten “sensaciones extrañas”. Algunos visitantes aseguran que nada más apearse de sus vehículos, han sufrido mareos e indisposiciones inexplicables obligándoles a salir de allí despavoridos. También se cuenta que es un lugar predilecto por curanderos y sanadores debido a la cantidad de “Energía” que este lugar irradia. Incluso se les ha visto peregrinar por allí para “cargarse” de dicha Energía.
De lo que sí ha quedado constancia es de reuniones secretas llevadas a cabo por grupos “religiosos”, sectas y demás organizaciones
un tanto extrañas que se reúnen en el interior de sus cuevas para realizar todo tipo de rituales con no se sabe que propósitos. Restos de velas en posición un tanto extrañas dan muestra de ello.
Al margen de todo esto, las personas sensitivas que han visitado el Monte Arabí, hablan de él como un lugar mágico y lleno de magnetismo y, no es para menos teniendo en cuenta los innumerables testimonios recogidos por algunos visitantes y gente local que asegura haber visto espectros luminosos en forma de mujer, siluetas ataviadas con túnicas y rodeados de cierta fluorescencia, así como avistamientos en el cielo de varias esferas luminosas.
Entre estos testimonios cabe destacar uno que fue registrado en 1979 a mano de un local de Yecla, el cual asegura que observó un gran objeto con forma cilíndrica situada a unos 800 metros del suelo. Posteriormente fue registrado en las instancias policiales por varios testigos más.
Otro singular acontecimiento tuvo lugar en el año 1991,
alrededor de las 11 de la noche, por un testigo perteneciente a la Brigada de Protección Civil de Yecla, llamado Pedro Ruiz. Asegura que se vio obligado a detener su vehículo debido al avistamiento de una gran esfera luminosa que pasaba a ras de la misma carretera por la que él circulaba aquella noche. Seguidamente dicha esfera ascendió por encima del monte virando de tonos blancos a rojos y azules, hasta que finalmente desapareció por el horizonte.
Se habla también de una oleada de avistamientos Ovnis en torno a los años 1983-85, con una gran cantidad de testigos cuyos testimonios se hayan registrados por las autoridades del lugar.
También hay múltiples leyendas que envuelven este mágico lugar. Entre ellas destaca la que gira en torno a la llamada “Cueva del tesoro”, la cual cruza de lado a lado toda la montaña. Se dice que hay
largos pasadizos que a medida se va avanzando por ellos se llega a un punto en el que se estrechan tanto que es imposible el paso de una persona. La leyenda cuenta que al final de dicho pasadizo se encuentran unas puertas de hierro custodiadas por dos estatuas de bronce que llevan en sus manos dos grandes mazos. Al posicionarse ante las puertas, éstas se abren, pero al intentar cruzarlas, dichos intrusos son fuertemente golpeados con los mazos causándoles la muerte instantánea y así impidiendo la entrada a una gran estancia repleta de antiguos tesoros islámicos.
Después de conocer un poco más este misterioso lugar, sin duda surgen gran cantidad de preguntas: ¿Qué hay allí realmente?, ¿Qué tipos de energías fluyen en ese lugar?, ¿Se trata de presencias sobrenaturales?, ¿Ovnis?.
No se conocen todavía las respuestas, pero lo que sí está claro es que algo extraño envuelve al Monte Arabí y que sin duda es un lugar propicio para todo amante del mundo paranormal, el cual encontrará, seguramente, material suficiente para fabulosas investigaciones.
El edificio de lo que entonces era la Consellería de Sanidad y Trabajo en Valencia saltó a la fama en marzo de 1990, cuando el periódico Las Provincias publicó un artículo en el que se decía que en los pasillos de la misma se aparecía una mujer en las escaleras, que vestía un camisón de color rosa, y atravesaba varias salas en busca de un niño que lloraba, desapareciendo posteriormente en una de las salas (sala que al parecer había sido la sala de incubadoras de la clínica de maternidad que en ese lugar se había ubicado años atrás).
Seguidamente y como queriendo dar una explicación a los hechos relatados el mismo periódico informaba que en toda la historia de la clínica de maternidad “La Cigüeña” sólo había muerto una mujer, llamada Lourdes, que hubiera alumbrado un niño antes de fallecer, muriendo éste pocos días después que su madre.
Se decía que los vigilantes habían presenciado numerosos fenómenos paranormales como que el ascensor se ponía en marcha sin que nadie lo accionase, llantos de un niño (que dicen que algún investigador captó), ruidos provocados por la causa paranormal al objeto de llamar la atención, percepción de extrañas presencias, fantasmogénesis, objetos que cambiaban de posición.
Se daba el fenómeno de termogénesis (cambios bruscos de temperatura, normalmente hacia el frio, ya que la causa paranormal parece necesitar de energía para manifestarse, pudiendo utilizar en este caso la calórica). Las alarmas del edificio de disparaban solas, los teléfonos sonaban sin que hubiera nadie al otro lado.
El 26 de febrero de 2011 el periódico las provincias informaba de que en la clínica de maternidad “La Cigüeña” concentró en la década de los 70 la mayoría de los casos de recién nacidos robados en la comunidad valenciana.
No sabemos si a día de hoy siguen ocurriendo cosas en el citado edificio pero los testimonios parecen indicar que allí se sucedieron algunos fenómenos paranormales, por lo que esperamos poder realizar in situ una investigación al objeto de comprobar este punto, de lo que os informaremos en su momento oportunamente. (antes de que lo vendan como al parecer pretenden).
La Cornudilla (Valencia), es una aldea abandonada que se encuentra
entre los pueblos de Los Marcos y Los Ruices. Se dice que algunos habitantes del pueblo lo abandonaron sobre los años 50 debido a la cantidad de fenómenos extraños que allí acontecían.
Se oían pasos, susurros, lloros, voces, incluso lo que parecían conversaciones, se veían sombras extrañas, por todo el pueblo los objetos eran movidos por una fuerza invisible.
Pero la causa definitiva para que abandonaran, esos habitantes de La Cornudilla, sus casas, fue lo sucedido en la “bautizada” como casa de los ruidos, casa que, aún a día de hoy, parte de ella resiste impasible el paso del tiempo.
En la Casa de los ruidos se oían chillidos, lloros, sonidos de cadenas golpeando contra el suelo, y potentes lamentos que salían de dos
pozos ubicados en su exterior. Igualmente se sucedían fenómenos en los que la causa paranormal (utilizo este término por su origen desconocido, llámalo energía, espíritu, psique de la persona…) arrojaba la vajilla contra las paredes y suelo.
Era tal el estado de crispación que los vecinos en más de una ocasión salían a dormir al exterior de sus casas, mientras los perros de la aldea no paraban de ladrar ante los sonidos provocados por dicha fuerza invisible.
Finalmente el resto de sus habitantes, los que no habían salido
huyendo del lugar, abandonaron la aldea por motivos más de este mundo. Sus ganas de prosperar, marcados por el momento que se vivía en España, momento de despoblación rural en pro de la urbe; Se dice que los ruidos incesantes hicieron el resto.
Hoy en día muchos investigadores de lo paranormal han hecho allí sus investigaciones, recogiendo multitud de psicofonías. Sus antiguos habitantes todavía recuerdan lo sucedido y se dice que se siguen produciendo fenómenos en la enigmática Casa de los ruidos, fenómenos de los que esperamos ser testigos alguna vez.
Reportaje del Grupo de Investigación GEIPP´s sobre la Cornudilla
Conocida también como el corazón de Cataluña, la montaña de Monserrat se localiza en el corazón de la provincia de Barcelona, concretamente en la
Montaña de Monserrat
Cordillera Prelitoral. Está formada por estructuras de roca conglomerada como si de enormes tuberías se tratase, toda agujereada con cientos de cuevas en su subsuelo. Cuenta con más de diez fuentes de agua purísima y según una leyenda en el interior de la montaña se puede encontrar un gran lago.
La protagonista sin duda es la patrona de Cataluña, conocida también como “La Moreneta”. Como su nombre indica se trata de una Virgen negra tallada en madera, la cual se cree que fue esculpida en este color a partir de una simbología temática esotérica, ya que el negro es un color protector que absorbe los fluidos negativos. A parte de toda su belleza y magnificencia, lo que más llama la atención es que está considerada como un foco importante de fuerzas telúricas y cósmicas así como corrientes de agua y radiaciones que convierten la zona en un campo magnético.
La montaña está constituida por infinidad de picos, entre los que destaca el más alto denominado San Jerónimo con 1224 metros de altitud sobre el mar. Este pico tiene una forma muy curiosa ya que se trata de incontables agujas de roca vertical en extraña formación. Un poco más abajo se encuentra la Cadireta, con una forma muy enigmática. Se trata de un agujero en forma de triángulo por el que dicen que pasan los últimos rayos del día. Justo al lado, un poco más al norte se puede ver una piedra con cabeza de dragón apuntando justo a la estrella Polar.
Si seguimos descendiendo se encuentra el monasterio de Monserrat. Son muchas
Monasterio de Monserrat
las personas que aseguran experimentar un estado de paz y sensaciones etéreas que tal vez tendrían su explicación en esas fuerzas magnéticas que afecta al lugar, pero no sólo afecta a las personas, sino también a todo objeto eléctrico o electrónico. Pero al margen de esos sucesos, hay otros que rodean de misterio a este singular monasterio desde la antigüedad. Del que más recientemente se tiene constancia fue en 1811, que fue destruido en gran parte por los franceses, concretamente por Napoleón, en su búsqueda desenfrenada por el Santo Grial. Pero Napoleón no fue el único. Persiguiendo este mismo propósito, Hitler se introdujo con sus tropas en el interior de sus grutas igualmente sin éxito. Posteriormente Otto Rahn, también miembro de la SS inspeccionó el lugar en busca de la mítica copa sin éxito alguno. Muchos han sido los que después han seguido los pasos de estos mandatarios, por lo que estos hechos llevó a realizar varios estudios que afirman que en el interior de esta montaña se encuentra el verdadero Grial.
Indagando un poco más sobre el misterio que envuelve a la montaña hay uno que no puede pasar desapercibido. Algunos testimonios aseguran que en el interior de la misma montaña se puede encontrar un mundo subterráneo al cual se puede acceder a él por medio de galerías. Se dice que solo los monjes del monasterio conocen el camino.
Lo que sí se puede visitar en la actualidad son las llamadas Cuevas del Salnitre.
Cuevas de Salnitre
Como su nombre indica son auténticas cuevas de sal en las cuales se forman estalactitas y estalagmitas con formas realmente extraordinarias, que forman a su vez varias salas cuyos nombres son igualmente extraños, como pueden ser “la boca del infierno” o “el pozo del diablo”. Estas cuevas terminan el en Pabellón de la Virgen, el camino se corta en esta misma estancia, pero algunos gráficos y mapas antiguos, así como algunos testimonios datados en los siglos XV y XVI aseguran que el camino sigue hasta llegar a un fantástico lago. Se sospecha que el camino que lleva a este lago está cortado por desprendimientos de piedras y tierra y por eso es imposible seguir. Lo que sí es cierto es que cuando llueve, se puede ver gran cantidad de agua saliendo por las paredes de la montaña. Se supone que es cuando el lago se llena y al no poder albergar más cantidad de agua se cuela por las grietas hasta llegar a la superficie. Son muchos los misterios que se barajan en torno a este lago subterráneo. Se dice que es una puerta a otro mundo o a otra dimensión.
Otra, leyenda o no, que envuelve esta mística montaña es la que gira en torno al pueblo de La Mussera, en la provincia de Tarragona. Allí se cuenta que existe una gran piedra que el que la pisa va a parar directamente a la “Vila del Sis” (Villa del seis), pueblo que supuestamente estaría en otro plano tridimensional. Se dice que hay varias de estas puertas. Un caso muy conocido fue el de un ingeniero alemán que trabajaba en la Central Nuclear de Vandellós que desapareció por los aledaños de esta población en 1995 y nunca se encontró su cuerpo ni se supo nada más de él. Otro de los casos más extraños fue el de un joven de 37 años, llamado Enrique Martínez Ortíz que desapareció en 1991. Gran conocidísimo de la zona se aventuró junto con tres amigos más en busca de espárragos y níscalos. Los amigos aseguran que Enrique desapareció de repente, sin más, como si se le hubiese tragado la tierra y nunca más se supo de él.
Son muchas más las desapariciones que se le atribuyen a la montaña de Monserrat. Según los bomberos y fuentes de la Guardia Civil y Policía local, son varias las que ocurren semanalmente, aunque apenas aparecen en prensa. Entre las desapariciones publicadas destacan algunos casos como el de Gloria, una joven de 18 años, que desde pequeña estaba interesada en temas Ufológicos, desapareció entre las montañas encontrándola varios días después en perfectas condiciones. De vuelta a casa, estando todavía en el coche de la Policía local, se escapó adentrándose nuevamente en las montañas. Actualmente todavía no se ha sabido nada de ella.
Otro caso singular es el de Carlos Teixidó, que desapareció el 16 de diciembre. Los familiares lo vieron andando hacia Monserrat, según les dijo tenía a
Cuevas de Salnitre
medianoche un juicio con Dios y el Diablo. Como en el caso de Gloria, lo encontraron pero volvió a fugarse, como atraído por una fuerza extraña hacia ese lugar. Tampoco se volvió a saber nada más de él. O como el caso de un vecino local que se despertó en mitad de la noche atraído por una fuerza extraña y en pijama cogió su coche para adentrarse en el corazón de la montaña.
Muchas de las personas que allí desaparecen son rescatadas, otras se encuentran sus cadáveres años después y algunas otras desaparecen sin dejar rastro. No se tiene mucha más información acerca de este misterio que envuelve Monserrat. Lo que sí se sabe es que emana una energía muy especial. Tal es el atractivo de este lugar que más de dos millones de personas, entre turistas, escaladores y gente que busca respuestas, la visitan cada año. No hay cifras oficiales, pero muchas de estas personas desaparecen y no se sabe donde van a parar. Son varias las teorías que se barajan, entre ellas puertas a otro mundo o abducciones por seres de otros planetas, ya que son innumerables los avistamientos Ovni de los que se tiene constancia.
Sea cual sea el motivo de sus misterios, Monserrat es sin duda un lugar extraordinario, a parte de su gran belleza natural y las formas insinuantes de sus montañas, es un lugar ideal para vivir experiencias extrasensoriales que no puede pasar desapercibido para todo amante de los misterios y de los sucesos paranormales.
El antiguo pueblo de Domeño fue despoblado en los años 70; sus
habitantes fueron obligados a abandonarlo ya que el embalse de la Loriguilla iba a inundar el pueblo, cosa que al final nunca ocurrió. Actualmente solo queda un castillo de origen musulmán en ruinas, una cascada y el cementerio, eso sí, completamente vacío.
El castillo se encuentra en un pequeño cerro desde donde los musulmanes controlaban el paso desde Valencia a las poblaciones de la Serranía. El castillo debió ser abandonado después de la Reconquista, aunque fue rehabilitado en 1839 durante la Primera Guerra Carlista por el general isabelino Aspiroz.
Durante bastante tiempo se dijo que en el camposanto del lugar se realizaron rituales satánicos, así como en la iglesia abandonada. Lo que sí que es cierto es que se realizaron algunas profanaciones de tumbas. Son muchos los que afirman haber sido testigos de sucesos inexplicables en el solitario paraje, desde fenómenos de clariesencia (percepción de olores, sin que se dé un motivo razonable para que se produzca, como olor a incienso), hasta inclusiones parafónicas en las grabaciones, pasando por fenómenos de clariaudiencia (percepción de sonidos sin un origen conocido). Conocida es la parafonía grabada en el lugar por David Garcés que dice : “y los muertos también “.
En nuestra visita al lugar, el 26/05/2011, al objeto de evaluar
una futura investigación, no observamos nada extraño, advirtiéndonos una de nuestras sensitivas que ella no percibía nada en el lugar, es más nos llegó a decir que allí no íbamos a encontrar nada. Eso unido a que la maleza se está comiendo literalmente el cementerio, lo que hace bastante incómoda cualquier investigación, nos hizo reconsiderar un poco la opción. Pero seguro que muy pronto estaremos allí para realizar una investigación o varias, al objeto de poder descartar o no que allí se produzcan fenómenos paranormales, y nosotros os lo contaremos.
¿No observamos nada extraño?, bueno o quizas sí. Lo lógico es que se trate de algo posado en el objetivo de la cámara. Ya que no podía ser reflejo del sol. El sol no incidía directamente en ese lugar, y allí no había agua, ni roca alguna que pudiera emitir ese reflejo.
El 112 de Ocean Avenue en Amityville (Long Island)
A veces los sucesos reales superan a la ficción, voces, asesinatos, y posteriores fenómenos paranormales, son los misterios que parecen envolver a la casa más famosa de Amityville.
Roland DeFeo, administrador en un concesionario de coches,
por fin pudo darle a su familia aquello que tanto deseaban, una casa en el tranquilo pueblo de Amityville (Long Island), concretamente en el número 112 de Ocean Avenue, con embarcadero propio en el río del mismo nombre, y donde él y su esposa, podrían vivir con holgura junto a sus cinco hijos, dentro de una fantástica casa de dos pisos, varias habitaciones y ático abuhardillado, con unas ventanas que ahora y gracias a la película, vemos como poco inocentes y más bien… terroríficas.
La familia estaba compuesta de siete miembros: Ronald Defeo (el padre de 44 años de edad), Louise Defeo (la madre de 43
años de edad), Ronald Defeo (23 años), Dawn Theresa Defeo (18 años), Allison Defeo (13 años), Mark Defeo (12 años), y John Matthew Defeo (9 años).
Ronnie, al parecer, había tonteado con las drogas y no conseguía un trabajo que le durara más de un día, y esto, al joven, comenzó a roerle la cabeza y a cambiar su conducta. Las discusiones y los altercados con su familia estaban a la orden del día, hasta que uno de esos días, el 12 de noviembre de 1974, decidió terminar con todo, y para ello elaboró un plan que había rumiado durante meses.
El hijo mayor de la familia DeFeo, Ronnie, alias Butch, entró
Disposición de los cadáveres
corriendo a un bar desesperado en busca de sus amigos. Dijo que había encontrado a sus padres muertos en su casa. Junto con sus dos amigos y un grupo de personas que estaban en el bar fueron a su casa y subieron corriendo a la habitación de sus padres, dónde encontraron los dos cuerpos de sus padres llenos de sangre sobre la cama. Del mismo modo encontraron los cuerpos sin vida de sus 4 hermanos, cada uno en su cama.
Joe Yeswit, una de las personas que lo acompañó a su casa, tras ver los cuerpos sin vida de la familia Defeo fue en busca del teléfono para dar parte a la policía. La conversación que
Ronald y Louise Defeo
tuvo lugar sobre las 18.35 hs entre Joe y la comisaría del condado de Suffolk fue la siguiente:
Oficial de policía: "Hola"
Joe Yeswit: "Hola"
Oficial de policía: "Dígame su nombre"
Joe Yeswit: "Me llamo Joe Yeswit."
Oficial de policía: "George Edwards?"
Joe Yeswit: "Joe Yeswit."
Oficial de policía: "¿Puede deletrearlo?"
Joe Yeswit: "¿Qué? Y-E-S-W-I-T."
Oficial de policía: "¿Dónde estás?"
Joe Yeswit: "Estoy en Ocean Avenue"
Oficial de policía: "¿Qué número?"
Joe Yeswit: "Aquí no dice el número... no lo dice en el teléfono."
Oficial de policía: "¿Qué número de casa?"
Joe Yeswit: "Tampoco lo sé."
Oficial de policía: "¿Dónde está usted? ¿Ocean Avenue... y qué?"
Joe Yeswit: "En Amityville ¡Avise a la policía de Amityville y hágales venir aquí! ¡Ellos conocían a la familia!."
Oficial de policía: "Amityville."
Joe Yeswit: "Sí, Amityville."
Oficial de policía: "De acuerdo. Dígame qué está pasando."
Joe Yeswit: "No lo sé. El chico entró corriendo en el bar. El chico entró corriendo en el bar y dijo que sus padres habían sido asesinados. Entonces corrimos hacia la casa y... todo el mundo había sido disparado con un arma. No se hace cuanto...
Oficial de policía: "Oh... Dígame la dirección de la casa"
Joe Yeswit: "De acuerdo, espere un momento, déjeme mirar el número en la puerta... Muy bien, 412 de Ocean Avenue, en Amityville."
Oficial de policía: "¿Es Amityville o Amityville del Norte?"
Joe Yeswit: "Amityville. Justo en el sur de la avenida Merrick."
Oficial de policía: "¿Está justo en los límites del pueblo?"
Joe Yeswit: "Sí... en los límites del pueblo."
Oficial de policía: "De acuerdo. Dígame su número de teléfono."
Joe Yeswit: "No lo se, en el teléfono no viene apuntado."
Oficial de policía: "¿Está usted llamando desde un teléfono público?"
Joe Yeswit: "No, estoy llamando desde la casa."
Oficial de policía: "¿Está usted en la casa donde se han producido los asesinatos?"
Joe Yeswit: "Sí."
Oficial de policía: "¿Cuántos cuerpos hay?"
Joe Yeswit: "Creo... uh... no lo sé. Creo que dijeron que había cuatro."
Oficial de policía: "¿Cuatro?"
Joe Yeswit: "Sí."
Oficial de policía: "De acuerdo. Permanezca en la casa, y yo llamaré a la comisaría de Amityville. Mandarán a alguien."
Según se supo más tarde, Ronnie, aquel día mezcló
Dawn Theresa Defeo
barbitúricos en los platos de sus padres y hermanos, y aquel almuerzo, se convirtió en la última comida de la familia DeFeo en la casa de Amityville. Una vez drogados, Ronnie subió a su habitación y regresó con una Marlin del 35, un rifle, y les dio el tiro de gracia en la nuca a su padre, madre y a sus cuatro hermanos. El juicio duró un año entero, y en diciembre de 1975, Ronnie fue acusado de asesinato y encarcelado. En el juicio declaró que le habían obligado unas voces, las cuales le decían que matase a su familia o que le matarían a él.
Dos semanas después de la sentencia, un avispado agente inmobiliario, George Lutz, compró a precio de ganga la casa del 112 de Ocean Avenue, y se trasladó allí dos semanas después,
John Mathew Defeo
con su esposa, tres hijos y un perro. No llegaron a dormir la primera noche, por causa de los extraños ruidos que recorrían la casa, y que a todas luces, no parecían naturales ni de este mundo. George pidió a un cura que realizara un exorcismo en la casa. El cura según entró en la casa, pudo oír como una voz, le gritaba desde el piso de arriba “lárgate de aquí”.
28 días después, en enero de 1976, los Lutz abandonaron la casa porque ya no podían aguantar más. Fue el padre, George, quien comenzó a creer que en los grifos de la casa había algo, y que si los abría, una entidad demoníaca saldría por ellos y les poseería. Estas alucinaciones se fueron incrementando más y
Mark Defeo
más en esos 28 días, en los que sufrió la espantosa aparición de un ser con aspecto de cerdo gigante, que su hija también dijo ver. Además contó que su mujer, por las noches, levitaba sobre la cama y que perdía los dientes hasta convertirse en un monstruo que recordaba a las brujas de los cuentos…
Un día, antes de abandonar la casa, un pestilente olor se apoderó de la vivienda, y en un acceso de locura, George bajó al sótano y no dejó piedra sin remover, hasta descubrir un viejo inodoro causante del olor, y de las aguas fecales empozadas, que comenzaron a salir por grifos y paredes, impregnando toda la casa.
Jay Anson publicó en su libro, que en el mismo terreno donde se levantaba la casa, años atrás, existió un hospital para indios
con problemas mentales y de conducta violenta, y que cada vez que alguien moría, lo arrojaban por el pozo que había en el sótano, ahora un inodoro en desuso, para que su cadáver fuera directo al río.
Stephen Kaplan, fundador y director del Instituto de Parapsicología Americana, comenzó a investigar en silencio el caso en cuestión , sacando posteriormente a la luz todos los embustes, como el que argumentaba Ronnie, diciendo que “unas voces” le obligaron a matar a toda su familia, para que su caso volviera a ser juzgado, o que la segunda familia que la habitó, los Lutz, eran un nido de contradicciones en sus declaraciones, y que todo lo que había ocurrido, sólo había sido fruto de la
mente del cabeza de familia, que llegó a creérsela, y que se debió a que al comprar la casa (aún siendo una ganga), se hipotecó de tal forma que en pocos meses su familia terminaría durmiendo en la calle, y la casa en manos del banco de turno. También descubrió que allí no había existido ningún hospital que recogía indios locos, y que no era más que una licencia del autor del libro… otro también con deudas, y que buscaba dinero fácil con una historia sensacionalista que todo el mundo en los Estados Unidos quería leerse de inmediato.
Documental Horror o engaño (Misterios de la Historia)
FUENTES: www.notasdecine.es y enigmasylugaresmisteriosos.blogspot.com
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La Masía del Pilar
Este artículo ha sido escrito tras entrevistar de primera mano a una persona que desea permanecer en el anonimato, y que estuvo vinculada con los hechos que aquí se relatan sobre lo acontecido en este lugar.
Considerado una de las perlas arquitectónicas de la ciudad de La
Eliana, en Valencia, este edificio se construyó en 1817, destinado a ser la residencia habitual de los Marqueses del Tremolar. Bajo este mismo marquesado nació el primogénito y heredero de todos los títulos nobiliarios de la familia, siendo posteriormente también el Marqués del Tremolar, D. Manuel de Navarrete y Vergara y, es precisamente con este aristócrata, donde comienza la conocida “Leyenda del Marqués”.
El Marqués del Tremolar destacó en Valencia por su colaboración desinteresada en la construcción de edificios emblemáticos de la ciudad de Valencia, como son la plaza de toros, la Estación del Norte y algunos hospitales, sobretodo para pobres y discapacitados, a los que donaba grandes sumas de dinero.
Tras su fallecimiento y posterior apertura del testamento, se dieron a conocer las múltiples donaciones que realizó el Marqués a asociaciones benéficas, entre ellas la donación al Ayuntamiento de La Eliana de la que fuera su residencia habitual y anteriormente de sus padres, con la condición de que se destinara a fines benéficos.
Después de unos cuantos años de estar el edificio abandonado, por fin el Ayuntamiento de La Eliana aprobó su reconstrucción y reforma. En mayo de 2007 varios artículos en prensa daban a conocer la noticia de la rehabilitación de la antigua casa del Marqués, con el nombre de La Masía del Pilar. Su destino finalmente fue muy en desacuerdo con las pretensiones del aristócrata, ya que en lugar de hacer de él un edificio para pobres abrió sus puertas con funciones de “Hotel” para personas de la 3ª edad y un centro de SPA y Fitness, convirtiéndose así en un lugar de lujo no al alcance de muchos.
Después de 35 meses de funcionamiento, en abril del pasado año, la Masía del Pilar cerraba sus puertas, dejando en la calle a más de 60 trabajadores. Las autoridades aseguran que su cierre fue debido a una “mala gestión” del centro, pero según algunas de las fuentes a las que hemos tenido acceso, concretamente de la plantilla de sanitarios que atendían a los ancianos, tienen una versión bastante diferente. Aseguran que han sido múltiples los sucesos extraños que allí han tenido lugar, tanto en la zona destinada a Residencia de la 3ª edad, como al edificio reservado como SPA y lugar de recreo.
Entre los sucesos allí acontecidos cabe destacar algunos bastante curiosos. Varios trabajadores aseguran que en el turno de noche, sobre las 10 aproximadamente, se podía observar una “extraña niebla” que quedaba también reflejada en las cámaras de seguridad, desapareciendo alrededor de las 6 de la madrugada. El aspecto debía de ser un tanto siniestro, ya que para entrar en el edificio, los trabajadores tenían que recorrer a pie un largo paseo con árboles centenarios a ambos lados.
También nos contaban que de madrugada, en el silencio de la noche, en el piso de arriba de donde se encontraba el personal sanitario, de repente se oía un sonido similar al agua cuando sale de la ducha, “como si alguien se estuviera duchando” aseguraban nuestras fuentes, cosa que era imposible ya que esa parte del edificio se encontraba completamente cerrada.
Otro de los testimonios que más nos llamaron la atención, tiene como protagonista a una de las ancianas que allí se hospedaban. Nos contaban que esta señora en cuestión, les aseguraba que todas las noches venía a visitarle un marqués, que le hablaba y le sonreía. Una noche, la anciana les contó que el marqués le había dicho que sería su última visita. A la mañana siguiente la anciana amaneció en la cama sin vida, figurando en su parte de defunción que fue por “causas naturales”. Cabe destacar que según el personal de enfermería, esta señora nunca presentó síntomas de demencia senil, ni tenía diagnosticado ningún tipo de esquizofrenia. Este hecho resultó muy impactante para todo el personal sanitario, produciendo incluso dos bajas en la plantilla por ansiedad.
Son muchas las anécdotas que nos han contado que formaban parte de la “rutina” de sucesos, como el hecho de notar presencias, de sentir como les estiraban del pelo, incluso una de las trabajadoras asegura que notó perfectamente mientras preparaba la medicación, una mano fría en el hombro.
A parte de los trabajadores y de los testimonios de algunos ancianos, asegurando que allí ocurrían cosas extrañas, también se produjeron quejas por parte de los familiares de los residentes. Algunos protestaban por que al ir a visitar a sus familiares, encontraban sus pertenencias cambiadas de habitación, como si alguien se dedicara a gastar bromas intercambiando los objetos entre las habitaciones. Por supuesto, los trabajadores negaban que se dedicaran por las noches a tal fechoría.
Pero no solo ocurrían cosas en la zona destinada a la 3ª edad. Algunas trabajadoras del personal de enfermería y fisioterapia, nos aseguran que eran muchas las quejas de los usuarios de la zona del SPA, debido a que aseguraban que por las noches, en el piso de arriba se oían muchos ruidos extraños, como si golpearan las paredes o caminaran con zapatos e incluso hubo una pareja que se quejó de oír en plena noche la voz de un hombre cantando a pleno pulmón. Cosa que era prácticamente imposible, ya que como he mencionado anteriormente, el piso de arriba se encontraba cerrado al público y también a los trabajadores, por lo que allí era imposible que se hospedara nadie.
Pudiera ser que el centro se gestionara mal, pero según la opinión de algunos de los trabajadores, debido a los constantes sucesos, aparentemente paranormales, la Masía del Pilar veía mermada su lista de clientes, tanto en la zona de recreo como en la parte destinada a Residencia de la 3ª edad, ya que muchos de estos ancianos eran trasladados por los familiares a otros lugares “más tranquilos”.
Hace unos meses, La Masía del Pilar abría nuevamente sus puertas como un Club de Tenis de “alto standing”. En cuanto se supo la noticia, entre algunos ciudadanos de La Eliana corría el rumor de que no duraría mucho, ya que volvían a destinar la casa del Marqués para propósitos distintos a los que figuraban en su testamento y que, seguramente, mientras ese edificio sea gestionado con miras al lujo y al ocio, el Marqués del Tremolar no descansará en paz.
Conocido es por todos los españoles lo sucedido en la
carretera nacional 340, a la altura del camping de los Alfaques, en el kilómetro 159, un 11 de julio de 1978, en el que un camión cisterna, cargado con más propileno del que podía llevar, con el consiguiente aumento de la presión del tanque, estallaba siendo las 14:35 horas, matando en el acto a más de 150 personas, y posteriormente fruto de las quemaduras se alcanzaba la cifra de más de 200 muertos en el terrible siniestro, sin que hayamos conseguido establecer una cifra como real ante la diversidad de fuentes.
La bola de fuego resultante cubrió en un instante la mayor parte del campamento, afectando la plaza al sur de la calle, y a muchos de los veraneantes que estaban allí. Además, las altas temperaturas, de más de 2000ºC, hicieron que la gran cantidad de bombonas de gas que había en el propio campamento se inflamaran, sumándose al fuego de la explosión.
La temperatura en la zona fue tan alta que hizo hervir el agua de la orilla del mar hacia donde las victimas huían cubiertas de fuego, buscando apagar las llamas.
Muchas de las personas fueron trasladadas a los hospitales cercanos, principalmente al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa, que recibió más de 80 quemados graves que fueron
trasladados a Barcelona. Muchos fueron enviados a la unidad de quemados del Hospital La Fe de Valencia, especialista en cuidados a quemados.
En el accidente, dos terceras partes del camping fueron destruidos, aunque la parte norte del recinto permaneció casi intacta. La discoteca que había enfrente del camping quedó completamente destruida por la fuerza de la onda expansiva, dándose la casualidad que la familia propietaria estaba dentro limpiándola. Allí murieron 4 adultos y dos menores, los únicos de la localidad, junto a un obrero que realizaba obras en un chalet cercano a la zona. La parte posterior del tanque de combustible se desplazó 300 metros empotrándose en un edificio.
La gravedad de las quemaduras dificultó la identificación de las víctimas. El trabajo de la Comisión de Identificación y el Departamento de Investigación Criminal de la República
Federal Alemana permitió la identificación de todas. Voluntarios del Hospital Verge de la Cinta de Tortosa extrajeron muestras de sangre ventricular de 105 de los cuerpos del accidente, que se encontraban en el cementerio de Tortosa.
El 12/07/1978 se publicaba en el País un artículo sobre el desastre bajo el titular “Lluvia de fuego sobre el camping Los Alfaques. Cadáveres calcinados en el campamento, duchas, playa y en el mar”.
En este artículo se decía lo siguiente : “San Carlos de la Rápita (Tarragona) Lluvia de fuego en el camping Los Alfaques, de San Carlos de la Rápita, en Tarragona. Así definieron el macabro espectáculo de la explosión de un camión-cisterna de propileno los espectadores de excepción y los supervivientes de una catástrofe que ha costado la vida a cerca de 150 personas y heridas a más de quinientas. Todo empezó con un pinchazo en una rueda delantera del camión, un principio de incendio, dos explosiones continuas y gigantescas, una nube de humo blanco y lluvia de fuego sobre un radio de trescientos metros, cuyos efectos fueron calificados similares a los de las mortíferas bombas de napalm.
En menos de un minuto la mitad del camping de Los Alfaques, con cabida oficial para 260 personas y, al parecer, muy superado en su aforo, quedó arrasado por el chaparrón de propileno ardiente, cuya temperatura de ignición se sitúa próxima a los 1.500 grados. El camión de la muerte exploxionó a las dos y media de la tarde y proyectó hacia uno y otro lado de la carretera su mortífera carga. A la izquierda, doce chalets y una discoteca quedaron arrasados. A la derecha, la mitad del camping, donde almorzaban en bañador varios centenares de personas, sufría la tormenta de fuego y humo, calcinando al instante, en segundos, los cuerpos de casi un centenar de hombres, mujeres y niños y causando quemaduras de alta gravedad a centenares de personas en vacaciones, venidas muchas de ellas de Alemania Federal, Bélgica, Francia y Gran Bretaña, y entre las que se encontraba un número importante de catalanes y valencianos de localidades próximas a Tarragona.La confusión y el pánico se impusieron en el camping en medio de una humareda blanca. Los heridos, con la piel arrancada a tiras, fuego en el cuerpo y en el pelo, los ojos cerrados, se arrojaron al mar en busca de agua que aplacara sus dolores, lo que tendría un posterior efecto negativo en sus posibles curas. Otros, sumidos en el horror y dolor, buscaban a sus hijos y familiares expresándose cada uno en sus respectivos idiomas, lo que aumentaba la confusión y daba un aspecto macabro al espectáculo de personas desfiguradas por el fuego en busca de los suyos, de socorro y de la salida de la intensa humareda surgida de un fuego que no acabó de perecer hasta las primeras horas de la madrugada de hoy, ahogado entre las cenizas.
La lluvia de fuego tuvo, por otra parte, otros aliados nada despreciables en la conformación de la catástrofe: cerca de cien coches y roulottes y numerosas cocinas de gas fueron explosionando al contacto de la torrencial caída de llamas, produciendo una segunda e intermitente descarga de detonaciones por simpatía que, a modo de traca baja, acosaba a quienes intentaron salir del infierno inesperado.
La cisterna y el camión se partieron en pedazos icandescentes que llegaron a realizar, en algunos casos, un vuelo superior a los quinientos metros. Un edificio de de pendencias del camping situado en el centro del campamento consiguió evitar, con su medio derrumbamiento, que la catástrofe se extendiera a todo su territorio. Un cráter de dos metros de profundidad y de veinte metros de radio enmarcan el núcleo mortífero más importante del camping, en torno al cual se encontraron mutilados, reventados y calcinados, numerosos cadáveres de mujeres, hombres y niños difícilmente identificables. Muchos de los muertos se encontraron rígidos con sus pies y brazos articulados en posición de sentados, porque la mayoría de las víctimas se encontraban alrededor del almuerzo que siguió al baño en la playa. Los cuerpos calcinados fueron recuperados en el mar, en la playa y en las duchas, algunos en las palmeras del camping, que han quedado destruidas. El panorama era indescriptible.
No menos impresionantes fueron las primeras operaciones de rescate y socorro de los heridos. Ambulancias, helicópteros, coches particulares y los vecinos del lugar se precipitaron sobre los heridos. Estos, quemados por completo por estar en bañador y sin ninguna protección corporal, intentaban, cada uno en su idioma, pedir ayuda para ellos y, a la vez, buscar a sus familiares.
«Ha sido un baño de napalm, gritaba uno de los testigos y supervivientes del camping donde la histeria completaba el macabro espectáculo que ha diezmado familias en vacaciones. La urgencia de las prestaciones sanitarias separaba a padres e hijos supervivientes enviados de urgencia a Castellón, Valencia, Tarragona y Barcelona. Varios pequeños han quedado huérfanos y están a buen recaudo en el seminario de Tortosa, otros yacen con sus padres en el cementerio de esta localidad con sus cuerpos calcinados y envueltos en mantas que los vecinos de San Carlos de la Rápita ofrecieron inmediatamente para cubrir los cuerpos de las personas fallecidas”.
A raíz de este accidente se promulgaron regulaciones más severas en relación con el transporte de materias peligrosas.
Se prohibió el paso de camiones cisterna con productos peligrosos por las travesías urbanas y se les obligó a circular por las autopistas; también se mejoró la seguridad de vehículos y transportistas a través de nuevas reglamentaciones sobre transporte de mercancías peligrosas por carretera, tales como la obligatoriedad de la instalación de válvulas de alivio de presión en las cisternas que transportan determinadas sustancias, como gases licuados inflamables.
En 1982 se determinó la responsabilidad de dos empresas acusadas de negligencia ("imprudencia temeraria") y sentenciadas al encarcelamiento por un año de sus directivos. En subsecuente acción civil, se obligó en 1982 y 1983 a las empresas "Cisternas Reunidas" y "Enpetrol" a pagar compensaciones por un total de 2 200 000 000 de pesetas, el equivalentes a 13,23 millones de Euros.
Así el 17/01/1982 en el País se publicaba un artículo bajo el titular “Mañana comienza en Tarragona el juicio sobre la catástrofe del camping de Los Alfaques. Seis directivos de Enpetrol y Cisternas Reunidas comparecen ante la Audiencia de Tarragona.”
En la actualidad, el camping continúa su actividad. En una de las paredes exteriores del camping se creó un mural con una estrella y una inscripción por cada una de las víctimas de la catástrofe.
Apariciones
Ya desde 1979/1980 se vienen dando unos cuantos testigos de lo que podrían ser apariciones fantasmales a veces (fantasmogénesis), en las que los aparecidos parecen interactuar con el testigo del suceso, y espectrales (espectrogénesis) otras, en las que las apariciones parecen ignorar por completo lo que ocurre a su alrededor.
Ya en Milenio 3, programa de radio dirigido por Iker Jiménez, tuvo lugar la aparición telefónica de Javier Martín Moraleda el
01/09/2004, para contar la experiencia que había tenido al pasar por esa carretera, la N-340, a la altura del camping, el 19/08/2003.
En esa llamada Javier desveló que aquella madrugada, pues eran sobre las 02:00 horas, circulaba por una recta y al observar que iba solo por la carretera y que había poca visibilidad, encendió las luces largas, momento en el que pudo observar a siete u ocho personas al otro lado de la carretera, y separados entre sí por una distancia aproximada de dos metros. Se trataba de niños, adultos y ancianos que quietos observaban con la mirada fija, unos la carretera, y otros una llanura existente al otro lado de la calzada.
Javier justo al llegar a su altura de estas personas pudo observar que aquella gente iba vestida con ropa veraniega, algunos incluso llevaban en su cabeza las típicas gorras de sol, aunque hubo algo que extrañó aun más si cabe a este conductor, fue sin duda que aquellas extrañas personas se mostraban indiferentes al paso del coche, a su entorno y además estaban allí completamente a oscuras en una carretera de poca visibilidad sin tener ni una sola linterna, era según Javier, como si para esa gente no existiera todo lo que estaba a su alrededor.
Al pasar a este grupo de extraños personajes, Javier despertó a su mujer que dormía en el coche y ésta le contó la tragedia allí vivida en 1978, en la que murieron tantísimas personas.
Tres investigadores sufrieron también en el lugar anomalías en los aparatos de registro, y presenciaron durante una investigación varias presencias que se esfumaron delante de sus propios ojos.
Juan José Rubio, junto con sus compañeros Pedro Gómez y Miguel Delgado acudieron durante varios fines de semana a
esta N-340 a la altura del camping los Alfaques en busca de obtener respuestas sobre los extraños sucesos que venían repitiéndose en el lugar.
La última vez que estuvieron fue el lunes 18 de Septiembre, pasaron allí desde la una de la madrugada hasta las cinco aproximadamente, según Juanjo esa noche fueron testigos de lo insólito en dos ocasiones, la primera fue cuando pasaban con el coche a unos 800 metros del camping dirección Tarragona y pudieron observar como varias personas permanecían en el arcén de la carretera y ante sus propios ojos desaparecían segundos después.
Una vez en el sitio y después de buscar un lugar estratégico para acomodarse a un lado de la carretera, comenzaron a realizar sesiones psicofónicas y grabaciones de vídeo mientras Miguel se encargaba de realizar algunas fotografías del lugar.
Todo transcurría con aparente normalidad aunque según las palabras de Juanjo, los tres sentían la sensación de estar acompañados, "algo muy común en los lugares donde suceden este tipo de apariciones" sobre las tres de la mañana ocurrió algo que dejó a los tres compañeros completamente asombrados y por lo cual posteriormente decidieron ponerse en contacto conmigo para contarme sus experiencias en el lugar, lo que desencadenó posteriormente en la realización exhaustiva de esta investigación documental.
A las tres de la mañana todos los aparatos "cámara de vídeo, cámara de fotografías y las dos grabadoras de audio" dejaron de funcionar a la vez, pilas y baterías se había descargado de forma simultánea, cosa que en un primer momento achacaron al desgaste de las mismas debido al uso, aunque les sorprendía que se hubieran producido en el mismo instante, no le dieron mayor importancia y decidieron cambiar las pilas y la batería de la videocámara, fue entonces cuando se toparon con lo absurdo, ninguna de las pilas de recambio, ni la batería que llevaban funcionaba.
Aquello sorprendió a este grupo de investigadores que posteriormente se puso en contacto conmigo por qué aquel suceso parecía tener relación con las anomalías que sucedían con este tipo de aparatos en una de las investigaciones que estaba realizando.
También tenemos la historia de Fernando (de la que nosotros no sabemos si se trata de una leyenda urbana o no), un transportista que cubría la ruta Valencia-Tarragona, y que fue testigo de estos fenómenos a su paso por este punto. Pudo observar, acompañado de su mujer, a ambos lados de la carretera se encontraban varios niños vestidos de playa con el bañador, las camisetas de tirantes e incluso algunos de ellos con cubitos y palas, niños que parecían asustarse del camión y
salían despavoridos a esconderse.
Por la mañana fueron a desayunar a la cafetería del Hostal y contaron aquella anécdota al camarero quien les contó la tragedia ocurrida en el camping los Alfaques, donde unas 216 personas vieron la muerte al explotar un camión cisterna que transportaba una sustancia peligrosa.
El miércoles 14/08/2002 el periódico ABC, en su edición
sevillana, publicaba bajo el titular “El fantasma de San Luis, el vecino más popular del barrio”, el caso de unos obreros que huyen despavoridos al encontrarse con lo insólito.
Los obreros que trabajaban en la obra de un solar junto al colegio La Salle – La Purísima, fueron víctimas, según los vecinos de la zona, de multitud de fenómenos inexplicables: las herramientas se movían de sitio, los perros miraban a la nada en actitud de ataque, y fueron testigos incluso de extrañas presencias.
En una ocasión llegaron a introducir las herramientas en un arcón con llave, comprobando al día siguiente, con estupor, como las herramientas se encontraban fuera de ese arcón y éste se encontraba perfectamente cerrado.
Hay que decir que ese mismo barrio ya era famoso por tener su propio fantasma, el fantasma de San Luis, que parece morar los entresijos del Centro Andaluz de Teatro; lugar donde los trabajadores aseguran haber oído voces, susurros, en definitiva
ruidos de todo tipo, también comentaban haber sufrido fenómenos de termogénesis, e incluso sentir como si una mano invisible les tocara.
Si bien hay trabajadores del lugar que en su momento pidieron que les cambiaran de turno, incluso alguno llegó a abandonarlo, también es verdad que hay actores, actrices y vecinos del barrio que dicen no haber presenciado nunca nada fuera de lo habitual, atribuyendo que las voces pudiera deberse en algunos casos a los actores ensayando.
La agencia EFE daba a conocer el 17/08/2010 una noticia bajo
Plaza Periodista Antonio Andújar
el titular “Encuentran restos arqueológicos bajo una plaza de Albacete”. El contenido de la misma indicaba que en la plaza Periodista Antonio Andújar de Albacete se habían encontrado restos arqueológicos, según el consistorio, sin que éste especificara que es lo que se había encontrado.
Todo comenzaba cuando se iniciaron unas obras para el soterramiento de un contenedor, obra que quedó paralizada al encontrarse numerosos restos óseos en lo que parecían ser fosas comunes.
Pero lo que nos dejó helados posteriormente, es las historias que relatan los vecinos de la zona, que al parecer han venido sufriendo o siendo testigos de multitud de fenómenos paranormales durante más de 25 años, llegando incluso algunos vecinos de la zona a verse obligados a vender sus viviendas por los extraños episodios que allí se viven.
Fosas encontradas
Personas que durante años no han querido hablar del tema por miedo a que les tildaran de locos, si bien entre ellos sí que era comentado.
Fenómenos como fantasmogénesis, teleplastias, clariaudiencia (voces y llantos de niños), termogénesis (frío, descenso brusco de la temperatura), clariesencia (extraño olor a azahar), unidos a un sinfín de fenómenos de efectos físicos (golpes, ruidos extraños, movimiento de objetos, extrañas luces en forma de rayos que confluían en el centro del comedor de unos de los vecinos, relojes que se paran a la vez a una hora determinada).
Ahora bien el fenómeno que más impresiona por naturaleza es el de la fantasmogénesis, fenómeno que en este caso se daba
Niños jugando durante la Guerra Civil
en la aparición de niños, jugando o correteando por el interior de las viviendas, riendo, vistiendo un uniforme a rayas, sin color (como si fueran imágenes en blanco y negro), niños que cuando quieren llamar la atención no dudan en golpear los cristales de las viviendas, niños que, aunque estén jugando, lo dejan todo para atender si les hablan los testigos de los hechos (señal en mi opinión de una cierta inteligencia y autonomía o libertad), si bien no han mantenido un diálogo en ningún momento.
También hay varios vecinos que afirman haberse encontrado en sus domicilios con un monje, personas que lo han visto por separado, y posteriormente alguno hasta con su pareja mientras estaban en el salón, un monje encapuchado. Curiosamente en los alrededores, existió de 1485 a 1835, que fue clausurado, el convento de frailes observantes de San Francisco.
Lo que está claro es que en ocasiones parece como si los seres fallecidos, y enterrados en circunstancias no satisfactorias, necesitaran manifestarse para reclamar lo que
entienden justo. Ahora la pregunta siguiente sería, ¿y qué interés podría tener una persona desencarnada en su cuerpo ahora putrefacto?; ésta es una pregunta que siempre me he hecho y que no consigo descifrar por más que lo pienso, pero la realidad es que es frecuente, según la casuística, que en estos sitios se den fenómenos paranormales. Podría ser la impregnación energética de estos seres dejada en el lugar cuando todavía vivían, bien, pero entonces cómo se puede explicar que sean capaces de interactuar con los testigos de los hechos, que yo sepa únicamente podrían hacerlo si tuvieran una cierta inteligencia… En fin nos hallamos en un bucle sin salida que espero que algún día alguien sea capaz de descifrar, o de aportar nuevas hipótesis a las ya estudiadas.
Pequeño Reportaje de RTVCM
Fuente: Más Allá de la Ciencia, Radio Televisión de Castilla la Mancha y agencia EFE
El 27 de marzo de 1982, el propietario del Hostal El Cónsul,
en la localidad de La Unión en Murcia, Alfonso Martínez Saura, aparecía asesinado en el interior del mismo, con más de 60 puñaladas en su cuerpo. La policía se encontró con que el hostal se encontraba cerrado por dentro, sin que pudieran encontrar una pista que les llevara a averiguar por donde había escapado el asesino. El crimen no se resolvió.
Alfonso era una persona singular, y es que sus vivencias en África, y más concretamente en Costa de Marfil, en donde llegó a ser Cónsul honorífico de Perú, le habían llevado a cambiar su forma de vestir, y adquirir ciertos hábitos, y es así como el hostal estaba decorado con mucha influencia africana.
Los lugareños llegaron a decir que no solo se había traído de África ese tipo de costumbres, sino que además también realizaba diversos rituales en el interior del hostal, donde tenía numerosos objetos de decoración un tanto extraños, hecho que hacía avivar más, aún si cabe, las habladurías. También se dice que en los últimos tiempos próximos al fallecimiento, el local pudo haberse convertido en una especie de burdel para homosexuales, lejos de las miradas de la gente del pueblo, que en aquella época hubieran visto con muy malos ojos ese tipo de prácticas.
Cuentan ciertos testigos que un día encontrándose Alfonso en el interior del hostal junto con varios amigos, comenzaron a llamar repetidamente a la puerta, y que Alfonso no hacía caso,
por lo que los amigos le preguntaron en repetidas ocasiones qué si no iba a abrir, pregunta a la que contestaba reiteradamente que no. En un momento dado uno de los amigos abrió la puerta y los presentes asombrados pudieron comprobar como detrás de la puerta no se encontraba nadie; Alfonso se limitó a decir que se trataba de un fantasma que a veces se ponía pesado.
Canarias Radio La Autonómica. Crónicas de San Borondón
Desde la muerte de Alfonso se vienen sucediendo multitud de fenómenos paranormales de los que han sido testigos algunos de los grupo que han atravesado sus puertas para realizar una investigación en el lugar, fenómenos como el de la
fantasmogénesis, ya que se ha podido ver a una extraña silueta nebulosa deambulando por su interior, igualmente se han podido ver luminarias, se han captado parafonías, y alguno de los lugareños a llegado a mencionar que han podido ver lo que identificaron como si fuera una procesiones de ánimas al más puro estilo de la Santa Compaña.
La S.E.I.P., Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas, y más concretamente su delegación en Murcia, con Antonio Pérez a la cabeza, realizó una investigación en el lugar. En dicha investigación, según indicaba el periódico La Verdad el 18/01/2010, se obtuvieron numerosas inclusiones parafónicas, entre las que destacan «ayuda, necesito ayuda», como respuesta a la pregunta del investigador “¿Qué haces aquí?, y otras como «socorro», «venga a pegarle… por aquí», «aquí nací... muero aquí», «por mentir; ¡cerdo! ¡muere por mentir!», «cabrón, haz pis» o incluso «¡Ascensión, asesina ».
Pero no únicamente la S.E.I.P ha obtenido buenos registros en el lugar, otros grupos más modestos también han obtenido
buenos resultados, como es el caso de la Asociación de Parapsicología de Mula, que realizaron una investigación junto al grupo GIPMU. El caso es que sea lo que sea lo que mora el lugar, una vez más parece desprenderse una relación (no siempre ni mucho menos) entre sitios que parecen estar cargados de energías negativas, lugares donde han ocurrido hechos luctuosos, y la fenomenología paranormal.
Nos gustaría que os adentraráis con nosotros en el Parador de
Wilfredo "El velloso"
Cardona; dejaros llevar de la mano, dejar volar vuestra imaginación, nos situaremos en el S.IX, concretamente en el año 886, en donde Wilfredo "El velloso" (de linaje hispanovisigodo, fue el último Conde de Barcelona elegido por la monarquía franca) hacía erigir un magnífico castillo en Cardona (Barcelona), castillo que mezcla el estilo románico y el gótico.
Posteriormente ya en el siglo XV fue ocupado por Los Duques de Cardona, titulo creado y concedido en 1482 por los Reyes
Escudo de los Duques de Cardona
Católicos a Juan Folch de Cardona y Urgel, el cual contrajo nupcias con Aldonça Enríquez, hermana de Juana Enríquez y tía de Fernando el Católico. En el interior de la zona amurallada se encuentra la Iglesia de Sant Viçents del S.IX, que justo en mitad del Castillo custodia los féretros que contienen los restos del linaje de los Cardona.
Ya en 1714 se destruye parte de la muralla que rodea el castillo, y es que este castillo y sus murallas han sido testigos de innumerables batallas, entre las que podemos destacar las de las Guerras Carlistas y la de Sucesión.
Pues es dentro de las murallas de este fabuloso castillo (levantadas en el S.XIII), donde se inaugura ya el parador en el
año 1976. Pero la tranquilidad duraría poco entre los trabajadores del hotel, y es que el castillo parece estar encantado. Son muchos los trabajadores del mismo que han presenciado fenómenos de fantasmogénesis (aparición de fantasmas), o de espectrogénesis (ya que se desconoce si dichas apariciones tienen la capacidad de interactuar o no con los testigos), tales como la visión de un hombre ataviado con traje medieval, o la visión de una dama, también vestida con ropas antiguas, que aparece lamentándose entre sollozos. Pero lejos de quedar ahí, la cantidad de fenómenos es mucho mayor, voces, golpes, ruidos extraños, en fin mimofonías, por supuesto todas ellas de origen desconocido. Fenómenos de tipo físico, como grifos que se abren solos, son otros de los fenómenos presenciados por los testigos. Incluso el perro de una de las amas de llaves, en ocasiones le da por ladrar a la puerta de la habitación 712, encontrándose ésta vacía.
También se ha producido el fenómeno de clariaudiencia (voces de origen desconocido), y es que en cierta ocasión dos empleadas del parador, se disponían a arreglar la habitación 712 del mismo, situada en la 7º planta,y cuando llamaron a la puerta, por obligación en su protocolo de actuación, sabiendo que estaba vacía, se encontraron con la sorpresa de que una voz una voz de hombre, tosca y grave saliendo del interior les dice "Espera". Las empleadas extrañadas de que la habitación este ocupada, ya que en su listado aparece como libre, llaman a recepción en donde les comunican que esa habitación está vacía, por lo cual introducen la llave en la cerradura, siendo imposible abrir la puerta. en ese instante aparece por la planta el director del Parador, éste llama a la puerta y nuevamente la
Habitación 712
voz tosca y grave dice desde el interior "espera" dejando atónitos a los tres testigos.Cuando consiguen abrir la puerta se encuentran con que en el cuarto de baño está lleno de vao, el espejo empañado, una tolla húmeda, una huella en el suelo, el grifo abierto y el lugar completamente vacío, allí no había absolutamente nadie. Por la situación de las ventanas y su altura es imposible que nadie pudiera haber abandonado el lugar por allí.
El hecho es tan conocido, que desde la dirección del parador, capitaneada por D. Carlos Herrero se llega a un acuerdo por convenio con los trabajadores por el que a la planta 7º, y en concreto a la habitación 712, que es donde se concentran la mayoría de los fenómenos, los empleados tendrán derecho a trabajar como mínimo en pareja.
Años más tarde, al dejar Carlos Herrero el puesto de director del parador del hotel en manos de otra persona (D. Jaime Sebastián), le escribe una carta poniendolo al corriente de los antecedentes sobre los fenómenos paranormales que allí se dan cita, y es que D. Carlos está convencido que algún miembro del linaje de los Duques de Cardona sigue habitando el lugar.
En en Diario El País, el 07/09/2008, y bajo el título Ustedes no
Francisco González Ledesma
van a creer esto, Francesc González Ledesma, publicaba entre otras cosas "... Dejen que pase ahora a algo más inquietante aún. Como todo sabemos, se dice que los viejos castillos guardan al menos un fantasma, y existe la tradición de que uno de ellos vive en el antiguo castillo de Cardona, hoy parador de turismo. La antiquísima casa Bodegas Torres desarrolla una gran actividad cultural, y una noche organizó unas charlas para periodistas, en el parador de Cardona. Había mucha gente notable, entre ella el escritor Mauricio Wiesenthal.
Fueron muy amables y me asignaron una suite para mí solo. Todo era muy cómodo, pero hacia las dos de la madrugada empezaron a arrastrar muebles en la habitación de arriba. Era escandaloso: sillas, butacas, la cama... No me atreví a protestar en atención a la hora, pero a la mañana siguiente dije en dirección lo que había ocurrido y me quejé. "Es imposible, señor -me contestaron-. La habitación de arriba estaba vacía. Procuramos no alquilarla casi nunca...".
Y es que si usted reserva una noche en el parador, tenga por seguro que no le darán la llave de 712, llave que exclusivamente podrá tener si así lo desea y bajo su propia responsabilidad.
El edificio de lo que entonces era la Consellería de Sanidad y Trabajo en Valencia saltó a la fama en marzo de 1990, cuando el periódico Las Provincias publicó un artículo en el que se decía que en los pasillos de la misma se aparecía una mujer en las escaleras, que vestía un camisón de color rosa, y atravesaba varias salas en busca de un niño que lloraba, desapareciendo posteriormente en una de las salas (sala que al parecer había sido la sala de incubadoras de la clínica de maternidad que en ese lugar se había ubicado años atrás).
