Aquí iremos exponiendo investigaciones de otros grupos de investigación paranormal, si formas parte de uno y quieres publicar tus investigaciones contacta.
Este es uno de los casos poltergeist registrados con más fenomenología paranormal, al menos en España, investigado por el prestigioso grupo de investigación Hepta.
En la calle Marqués de Monasterio, número 10 de Madrid, en una tienda
de antigüedades conocida como El Baúl del Monje, comienzan a surgir ruidos inexplicables, estallidos de inexistentes cristales, muebles que se arrastran solos por el local, o relojes cuyas manecillas enloquecen y giran a ritmos asombrosos, así como materializaciones repentinas de objetos (aportes), botones, monedas, pedazos de madera, cristales.
El equipo de investigadores que dirige el padre José María Pilón, descubrió infinidad de hechos inexplicables, llegando a filmar la caída de uno de aquellos “aportes”, estrellándose contra una mesa de cristal. Paloma Navarrete, la sensitiva del grupo HEPTA, al entrar en contacto con uno de los cristales (aporte), afirmó haber tenido la visión de unos niños jugando con ellos en un salón de principios de siglo, lanzándolos con fuerza.
Según declaró el propietario de la tienda, Noel, a una emisora de radio: “una de las cosas que más suceden es que se caigan objetos sin que
nadie los toque. A veces se ven figuras, otras veces son ruidos, reales, y luego sin embargo, no hay nada que los justifique”.
Un cruzifijo de madera que allí había, estalló de forma repentina, partiendo la madera y sacando los clavos; por otro lado las lámparas se movían, los grifos se abrían solos, se producían fenómenos de clariesencia (en este caso olor a podrido, o a pelo quemado).
Los dueños del establecimiento Ángela y Noel estaban realmente asustados debido a los fenómenos registrados, si bien uno de los que más les impactó fue el de la cabeza de carnero (objeto decorativo), que llegaron a tirar varias veces a la basura, encontrándosela en la puerta del establecimiento al día siguiente.
Tenían un reloj que pese a estar su maquinaria estropeada funcionaba perfectamente.
Varios fenómenos telequinéticos (movimiento de objetos) se habían dado en presencia de clientes, teniendo los dueños que mentir, sin saber muy que decir ante la petición de explicaciones de los mismos.
Cabeza de muñeca chamucada que apareció en una de las estancias del establecimiento
¿Tendría algo que ver su antiguo propietario, un abogado que había muerto doce años antes, en ese mismo lugar presa de un incendio, al incendiarse el colchón sobre el que descansaba, o sería la psyque de alguno de los dueños la causante de los fenómenos? ¿Algún enser maldito?
Os aconsejo que veáis el siguiente programa donde integrantes del Grupo Hepta explican bien la investigación llevada a cabo...
Vídeo de un programa de telemadrid sobre el baúl del monje.
Dirección: Paseo de Recoletos, 2. Horario: De martes a sábados, de 11 a 14 y de 17 a 20 h. Domingos y festivos, de 11 a 14 h. Lunes cerrado. Entrada: Gratuita.
El Palacio fue encargado en 1873 por los marqueses de Linares al arquitecto municipal Carlos Colubí e inaugurado en 1900.
El marqués José de Murga se casa con Raimunda de Osorio, pese a que posteriormente se ha sabido que José y Raimunda eran hermanastros.
Todo parece indicar que como fruto de esta relación nació una niña, hay que tener en cuenta que en su interior había una casa de muñecas, a la que los investigadores llaman Raimundita de forma cariñosa.
Cuando en mayo de 1990 el edificio se encuentra en obras, tanto obreros, como guardas jurados afirman oír ruidos, pisadas y voces.
El Palacio de Linares, hoy en día actual Casa de América, situado en el centro de Madrid, fue objeto de investigación en 1990 por el prestigioso, parapsicólogo y comunicador, Santiago Vázquez.
En la noche del 5 de julio de 1990, Santiago Vázquez acompañado de su hermano Fernando, Enrique Muro, y Pedro Esteban, se interna en el Palacio de Linares, donde al parecer se producían fenómenos paranormales.
"Si bien la Sra. Carmen Sánchez de Castro engañó a toda España con unas supuestas psicofonías, Santiago Vázquez junto a sus compañeros aquella noche si que pudieron vivir auténticos fenómenos paranormales"
Psicofonías falsas de Carmen Sánchez de Castro
En esa noche fueron testigos de numeros fenómenos paranormales, como cuando subiendo por una de sus escaleras, para llegar a la azotea, experimentan un fenómeno de termogénesis al sentir una corriente de aire frío (teniendo en cuenta que era el mes de julio, que hacía mucho calor, y que no había ventanas abiertas en el interior del palacio), se les apagaba en ese momento la linterna que llevaban de manera inexplicable, que era nueva y con las pilas nuevas, volviéndose a encender sola cuando consiguen salir a la azotea.
"Una de las hipótesis más plausible es el de que la causa paranormal necesita energía para manifestarse por lo que obtiene la energía en este caso concreto de las pilas de la linterna".
En otro momento dejaron una grabadora, al objeto de captar alguna parafonía, grabando sola en el piso de arriba, y mientras se encontraban en silencio a la puerta de la capilla situada en el piso de abajo, se oye el lamento o el llanto de un niño por todo el palacio, hecho que recogió la grabadora, y que pudieron oír perfectamente los cuatro. Éste fue el hecho que más impresionó a Enrique Muro como comentaba en un programa de radio de la época.
Graban unas cuantas psicofonías entre las que se encuentra una, grabada en lo que en su día había sido el tocador de la marquesa de Linares, en la que se cuela una voz infantil que dice mamá; y otra en la que después de oírse un rap (o golpe) se cuela la voz de una mujer que dice Raimunda.
Años más tarde descubre en la grabación de vídeo que habían realizado (filmación realizada por Fernando Vázquez), objetos y personas que no estaban en el lugar aquella noche, o por lo menos no a simple vista. En un momento de esa grabación se puede observar un ataud de color negro, el cual tiene un cruzifijo con un cristo encima, y tiene posada una rosa amarilla; también observamos después a dos personas, un hombre y una mujer vestidos de época, como si el primero invitara a bailar a la mujer, advirtiendo que éste lleva una mano atrás.
Hay que decir que estos personajes se encuentran en movimiento, pudiendo observar en un momento dado la intromisión de un tercer personaje.
Santiago Vazquez nos cuenta lo que ocurrió en aquella noche de 1990 en la que pasó una noche dentro del palacio de Linares.
A finales de los años ochenta Germán de Argumosa y Valdés grabó en un chalet a las afueras de Madrid la psicofonía más larga de la historia, diez minutos de extraños sonidos, ruidos estridentes, el sonido de una campana, voces.
Le acompañaban en aquella ocasión un grupo de personas interesadas en las humanidades en general.
Estas personas le pidieron realizar una grabación en la planta baja del chalet, por lo que Germán, después de acceder, colocó un magnetófono en dicho lugar, dejándolo durante diez minutos en los que todos los presentes permanecieron en la planta de arriba y en silencio.
Transcurrido dicho tiempo se dieron cuenta con cierta perplejidad entre los presentes de la magnitud de dicha parafonía, en la que entre otras cosas se oía la voz de una mujer que decía: “Ya te tengo Juan”, “Te mataré”, “te mataré”, y por tercera vez “te mataré”. Posteriormente a esta voz aparece la voz de un hombre que dice: “agua”, “agua”, “me ahogo”, “me ahogo”. También dicen que se puede escuchar la voz de un anciano insultando (puta) a alguien, sonidos propios de una herrería, latigazos…
Germán posteriormente mostró la parafonía obtenida a otros investigadores, entre otros Hans Bender (catedrático de parapsicología de la universidad de Friburgo) y a Alex Schneider (catedrático de física de la universidad de San Gallem), que quedaron maravillados con la parafonía obtenida.
Parafonía de Argumosa - Extracto de Cuarto Milenio.
Quiso la desgracia que tres meses después de la grabación, uno de los presentes en aquella velada, que para más inri se llamaba Juan (diplomático chileno en España), muriera diciendo que se ahogaba y pidiendo agua. Santiago Vázquez discípulo de Germán de Argumosa investigó la muerte de esta persona, y manifiesta que cuando murió Juan, Germán le había preguntado al médico que le había atendido por el motivo de su muerte, y éste se había limitado a decir que se le había parado el corazón, si bien no sabían el motivo (aclaraba Santiago que claro, que a todos se nos para el corazón cuando morimos).
Durante todo este tiempo Germán de Argumosa no ha querido difundir más que un minuto de dicha grabación, ya que según decía podía causar
graves trastornos a personas sensibles. Al morir en 2007 se fue con él la oportunidad de escuchar entera tan prodigiosa grabación, así como de saber más detalles de la misma, ya que según tengo entendido dejó dicho que así se hiciera, y me consta que es así, ya que así lo dice siempre Santiago Vázquez en su programa Más allá de la realidad.
Podríamos decir que la causa paranormal mató a Juan, y sería una hipótesis más o menos acertada, pero yo me inclino como dicen los expertos, Germán de Argumosa y Santiago Vázquez, que más bien
dicha causa conocía de la inminente muerte de Juan y se aprovechó de ello para aparentar ser la causa de la misma. De todas maneras hay sufiente casuística para poder afirmar que si bien una causa paranormal puede inducir al suicidio, en ningún caso puede matar.
Fuente: Si bien es verdad que esta historia me llega desde infinidad de fuentes, lo más justo es destacar la labor de Santiago Vázquez, que es el que se ha dedicado a difundir la historia. (www.masalladelarealidad.com)
El museo Reina Sofía de Madrid, no siempre fue museo, el edificio donde se alberga la pinacoteca data de 1787, fecha en el que se
inauguraba el Hospital San Carlos. Desde el principio fue sepulcro de muchos fallecidos en el lugar, así como de algunos indigentes de la ciudad. En la guerra civil española se utilizada como "Hospital de Sangre", lugar de ejecuciones, torturas y depósito de cadáveres, donde también se lleva a heridos en combate, y finalmente acaba utilizándose como Hospital General de Madrid hasta su cierre en 1965.
El Museo Reina Sofía se inaugura en 1986. En la remodelación del edificio se encontraron restos óseos. Y en 1990, durante la segunda remodelación, se encontrarían los restos óseos de unas monjas que al parecer fueron fusiladas en el lugar durante la guerra civil.
El Grupo Hepta es llamado a investigar por primera vez en 1992 los fenómenos paranormales que se suceden en el museo Reina Sofía de Madrid, ya que al parecer los vigilantes de seguridad tienen
experiencias terroríficas en sus guardias nocturnas. En esa investigación los integrantes del grupo Hepta pudieron comprobar cómo los ascensores del museo se ponían en marcha solos, verificando posteriormente, en la sala de máquinas, que los mismos se encontraban desconectados.
Paloma Navarrete, la sensitiva del grupo, en un momento dado de la investigación, puede percibir un ruido de rosarios de monjas, y los pasos de estas al deambular por el lugar. Ya en el sótano del edificio, en una de las salas, percibe a un grupo de enfermos psiquiátricos atados a las camas, y como en un momento dado uno de estos enfermos le muerde a otro en la cara.
Aunque más extraño resulta cuando en un momento dado Paloma indica a un vigilante de seguridad que tras una pared observa a dos personas fallecidas, como si estuvieran enfadas, concretamente a una monja, y lo que podría ser un prior, a lo que el vigilante asombrado le contesta que efectivamente, ya que durante las obras habían aparecido tres féretros detrás de esa pared y que los habían dejado donde estaban.
No sería hasta el 21 de abril de 1995 cuando el museo salta a la fama
del desaparecido periódico Diario 16, en el que bajo el titular de “Los fantasmas del Reina Sofía”, daban cuenta de los fenómenos paranormales que allí se sucedían, como la puesta en marcha de los ascensores encontrándose desconectados, puerta cerradas con llave que se abrían solas, ruidos de pasos, presencia de entidades con hábito religioso por los pasillos.
En un momento dado se dice que los guardias habían realizado una ouija en la que se les había manifestado una entidad que se identificaba mediante el nombre de Ataulfo.
Se suceden varias denuncias de los empleados del museo, en las que manifiestan haber sido testigos de diversos fenómenos paranormales, y ya en 1998 una empleada de seguridad solicita la baja médica, ya que
al parecer percibía distintos fenómenos paranormales, como la transfiguración de su rostro, cambios en su voz, alteraciones de comportamiento. Otro de los vigilantes habría pedido el traslado al haber sido testigo de la procesión espectral de un grupo de monjas de otro tiempo.
A día de hoy no se sabe a ciencia cierta si continúan los fenómenos paranormales en el lugar, lo que si puedo decir es que en algunos foros de internet , se dice que todavía hay vigilantes que manifiestan que siguen ocurriendo fenómenos inexplicables.
Reportaje de Cuarto Milenio sobre el museo Reina Sofía
La casa cuartel de Aboño, es un edificio situado a pocos kilómetros
de la localidad asturiana de Gijón. En su día, y hasta principios de los 90, fue residencia de los guardia civiles de la zona y sus familias , tratándose hoy en día de un edificio abandonado.
El edificio, que cuenta con un sótano, planta baja, planta primera, una segunda y un bajo cubierta, es el lugar en el que el grupo GAIPO, en 2006, realizó varias investigaciones, captando , desde el punto de vista de la investigación parafónica, resultados más que interesantes.
Algunos guardias civiles llegaron a asegurar que durante las guardias sentían pisadas, y susurros de los que desconocían su origen; además el perro enloquecía ladrando por la noche sin motivo aparente.
El grupo GAIPO realizó varias veladas de investigación en dicha casa cuartel obteniendo numerosas parafonías, como un golpe muy fuerte al que le sucede un grito estremecedor.
Para ello colocaron dos grabadoras en el lugar, situando una de ellas
en una habitación en la que en una de sus esquinas se encuentran unos misteriosos clavos (de los que en este momento sólo quedan los agujeros) perfectamente alineados, como si hubieran realizado en el lugar algún tipo de ritual. En dicha grabadora se capta ante la expresión de uno de los investigadores en la que se pregunta por la posibilidad de que allí torturasen a gente en el pasado, se capta una voz que dice “simplificando”.
En otra ante la pregunta del investigador “¿eres un ente?” se cuela en la grabación la palabra “claro”. Ahora bien la que más impresiona, no sólo por su contenido, sino por su nitidez es la respuesta que deja grabada la causa paranormal ante la pregunta ¿Hay alguien aquí en esta habitación?, que no es otra que “un muerto”.
Psicofonía obtenida por el Grupo AFICO - "Grito Estremecedor"
Dichas investigaciones hicieron que el asunto tuviera repercusión mediática, emitiendo el programa Cuarto Milenio del periodista Iker Jiménez un reportaje sobre el tema en cuestión, y en el que un equipo conjunto de Cuarto Milenio y el Grupo GAIPO realizaron una investigación.
En dicha investigación realmente ocurrieron cosas extrañas, ya que para empezar los visores de las cámaras de vídeo presentaron un comportamiento anómalo, oscureciéndose y volviéndose a aclarar repetidas veces; por otro lado las baterías de los monitores, que supuestamente estaban cargadas a tope, en cuestión de segundos se descargaron. Así mismo, se recogen en el lugar numerosas psicofonías.
A raíz de esto, numerosos grupos de investigación paranormal se han dado cita en el lugar tratando de desentrañar los misterios que esconde tan singular edificio, grupos como Afico o ARB han podido captar numerosas parafonías en el lugar.
Un equipo de investigadores de lo paranormal capta psicofonías y fenómenos extraños en el antiguo sanatorio para tuberculosos de Sierra Espuña .
Hospitales, manicomios, sanatorios, casas incendiadas... Las historias que acompañan a las leyendas y creencias populares casi siempre tienen como escenario edificios en los que se han producido tragedias y hechos dramáticos. En el corazón de Sierra Espuña se sitúa uno de estos edificios, un antiguo sanatorio para tuberculosos levantado hace más de un siglo y donde los enfermos eran trasladados para apartar esta terrible enfermedad, que en España mataba a 30.000 personas al año a principios del pasado siglo.
En este lugar se hacinaban los enfermos y los que morían eran sacados por la puerta trasera y apilados unos sobre otros a la espera de que los carreteros los trasladaran hasta el cementerio de Alhama de Murcia. Según cuentan personas del lugar, muchos de estos cuerpos se sacaban sin verificar que habían muerto. La masificación del sanatorio hacía que se optara por una limpieza de los enfermos más afectados para hacer hueco a los que llegaban. Las leyendas hablan de carreteros que saltaban del vehículo al escuchar terroríficos gritos de angustia y golpes procedentes de las cajas de los enfermos que aún estaban vivos.
A mitad del siglo XX parte del lugar fue transformado en colegio y albergue juvenil. Son muchas las historias que se han sucedido por personas que habitaron en su interior. Un grupo de investigadores de la Sociedad de Investigaciones Parasicológicas (SEIP), liderados por su presidente, Pedro Amorós, y por el coordinador en Murcia, Antonio Pérez, iniciaron hace dos años una investigación en el interior de este enigmático lugar decorado ahora con signos satánicos.
Este estudio ha visto la luz con la emisión en el programa Latidos Urbanos de varias imágenes y psicofonías captadas en el preventorio de Sierra Espuña. Según Antonio Pérez, las investigaciones surgieron a raíz de varios relatos de personas que estuvieron en este edificio. «Un antiguo vigilante del edificio me confirmó que en allí residía algo que no podía explicar. Se escuchaban voces y gritos procedentes del sótano, muebles que se movían solos, puertas que se cerraban o se abrían sin que hubiese nada de viento... Pero sobre todo, la continua sensación de pánico fue lo que hizo que dejara ese trabajo. ¿Nunca volveré allí!', me dijo».
Visiones fantasmales
La investigación comenzó con la colocación de varias cámara de video en un pasillo donde aseguran «el fantasma de una mujer arrastra su cuerpo de una punta a otra», relata Pérez. Al fondo de este pasillo hay un agujero hecho en una pared que une la parte antigua y la reformada. «Colocamos una cámara y dos focos, y cuando terminamos, la puerta que hay en el fondo se cerró sola arrastrando una gran cantidad de cristales y piedras. El sonido fue estremecedor. Era imposible que se hubiese movido por el aire porque además de que estaba todo cerrado, a la puerta le falta el cristal del centro, por lo que no ofrecía resistencia alguna. Nosotros intentamos cerrar esta puerta con todos esos escombros y nos fue imposible». recuerda el coordinador de la SEIP en Murcia.
Además, los investigadores dicen haber tomado centenares de psicofonías en distintas dependencias del antiguo sanatorio. «Lo que más nos sorprendió es que en ocasiones no hacía falta escuchar varias veces las grabaciones. En muchos casos las voces que captábamos eran audibles en el momento de producirse el sonido. Nos gritaban que nos fuéramos de allí, en otras nos insultan y en otras hace referencia a las enfermedad que allí mataba a la gente. En una, por ejemplo, se escucha la palabra tísica, que era como antes se les llamaba a los enfermos de tuberculosis», señala Fran Márquez, investigador de la SEIP.
Durante su estancia en el sanatorio los miembros de la SEIP fueron testigo de otros sucesos a los que no encuentran explicación. «Escuchábamos las cisternas de los retretes funcionar, algo inexplicable porque allí no hay agua. También oíamos el ascensor», afirma Antonio Pérez. Voces en la parte superior del edificio, risas, pisadas... Sensaciones de pánico en un edificio que parece no haber dejado escapar las almas agonizantes que un día recorrieron sus pasillos en otros tiempo.
Colegio Nuestra Señora de Covadonga en Turón (Gaipo)
Fuente www.gaipo.es
El colegio de Nuestra Señora de Covadonga, conocido como de
La Salle, situado en el valle asturiano de Turón, sirvió durante la Guerra Civil española de cárcel y lugar de ejecución.
Se inauguró en 1917, siendo testigo de numerosas barbaries, como la ocurrida el 05/10/1934, cuando los republicanos capturaron a ocho religiosos dentro de las aulas y, tras unos días de cautiverio, los llevaron hasta el cementerio donde les dieron muerte. También sirvió de cárcel y de lugar de ejecución.
Sería en 2007 cuando la Plataforma juvenil de Turón se puso en contacto con el Grupo asturiano Gaipo , ya que la gente comentaba que se podían ver sombras, luces extrañas y que se oían gritos de dolor.
Trabajando durante la noche, los miembros del Grupo Gaipo realizaron en primer lugar unos planos, estudiando para ello la estructura del edificio, de tres plantas y más de 40 habitaciones, al objeto de determinar posibles puntos estratégicos para realizar las experimentaciones, estableciendo el campamento base en el salón de actos del centro.
Posteriormente, como en cualquier investigación que se precie, los miembros del grupo realizaron barridos fotográficos con infrarrojos para captar cualquier posible anomalía, consiguiendo una imagen en la que se puede ver una luz verde
que cruza en dirección al fotógrafo, tomada en la primera planta del edificio.
Se apostaron cámaras con infrarrojos y termovisión en los pasillos. Para la obtención de inclusiones parafónicas se utilizaron grabadoras convencionales de cinta magnética, conectadas a amplificadores y micrófonos altamente sensibles.
Parafonías recogidas en el lugar por el Grupo Gaipo
1- Muy impresionante obtenida en una de las cintas magnéticas durante una sesión, el lugar, la zona donde tenían supuestamente presos a republicanos y sindicalistas. "Cobardes", el recorte original, y después, repetida tres veces con variación más larga de spich en la que su audición es muy identificable.
2- "Dios" captada en cinta magnética durante sesiones método cuestionario.
3-Podemos escuchar al investigador indicando "ella", una voz hace referencia de forma increíble en el total silencio hacía una de las personas presentes: "Arancha".
4-Se puede escuchar al investigador Claudio hablando, justo después, una clara voz exclama "Escupo"
5-¿Estás relacionado con este lugar? interroga uno de los investigadores: "Llámame"
6-"¿Me oís claro?" exclama una voz de extraña procedencia (cinta magnética)
7-¿Nos vais a ayudar? pregunta un investigador. La respuesta sale: "pues claro"
8-No tienes energía...nos responde una voz: "Claro" débil pero notoria para nuestros objetivos.
PC - Hace referencia a una psicofonía obtenida a través de uno de los Pc's conectado a un amplificador y a un micrófono especial sensible. En esos intentos de entrar en contacto a través del método cuestionario, una voz, en pleno silencio, sin variación de los decibelios del ruido de fondo (silencio) amplificado, atrona una voz no guturante que proclama "escuchadme"
Durante la investigación, los miembros del Grupo Gaipo fueron testigos de múltiples fenómenos, como ruidos sin explicación, golpes en muebles o raps , puertas que se cerraban de repente sin motivo aparente, fenómenos de clariesencia ( en este caso un fuerte olor a flores), o detectores de movimiento que saltaban sin una causa natural aparente. Por
ello, los miembros del grupo Gaipo realizaron sesiones de espiritismo en los sótanos del inmueble para obtener más pistas sobre estos fenómenos, presentándose al parecer una entidad que dijo llamarse "Ana Duarte", deseándoles suerte y animándoles a que siguieran con la investigación.
Posteriormente descubrieron una fosa común en el patio del colegio, obteniendo además numerosos testimonios de vecinos del lugar que relataron los espantos vividos en este lugar.
Desde aquí les invitamos a entrar en la web del Grupo Gaipo http://www.gaipo.es/WEBS%20MENU/INVESTIGACIONES18.htm , en donde podrán leer la historia completa del lugar, así como leer los testimonios obtenidos por el Grupo en relación a tan misterioso lugar.
Cuarto Milenio Investigación en Turón con la intervención de Santiago Vázquez y el Grupo Gaipo